Nostalgia.

Queda conmigo el aroma de los viejos tiempos, la era en la que aun era cierta toda pretensión.

A través del tiempo, del corto y fugaz tiempo que he vivido, me han llamado de varias maneras en varios lugares; pero más aun: he sido varias personas en varios momentos.

Hay partes de mí que se mantienen igual; por eso estoy atado a aquellos momentos que, como los de ahora, eran de felicidad plena y que, como los de ahora, resuenan con sus notas diáfanas en mi mente.

Extraño sensaciones que tenía y no tengo, y me pregunto qué cosas que tengo y no tendré más adelante añoraré.

Oh, sí, está marcado en mi piel el olor: soy de otro tiempo... y, todos los que vivimos lo suficiente, también lo somos. El pasado me llama como el mar a los elfos de Paolini, o más precisamente, como a los elfos de Tolkien. Por esto no me afecta la nostalgia como a todas las personas, sino que pervive en mi ser todo el tiempo, teniendo sus picos como ahora, pero susurrando siempre todo lo que ha sido, lo que no es, lo que no será...

El pasado, más que un origen, es un hogar, porque el presente es siempre mi hogar... pero me he mudado tanto...!! Tengo más de un lugar al que quiero volver a casa, tengo más de un pasado, más de una nostalgia.
Acaso me resisto a vivir?