Aceitunas Abortivas

Aceitunas Abortivas
(o la historia de la juntadera del lunes pasado)

Érase una vez un día
donde las aceitunas se suicidaron
en la 27 de febrero con Churchill
montándose en un carro público...

Ese día, las aceitunas que se gestaban
fueron abortadas
porque la Carta Magna de las cosas aleatorias no contempla
el derecho a la vida de las aceitunas ni demás placeres
sino hasta después del nacimiento, y entonces sólo a medias.

Ese día, nació un poema
que hoy observo y restriego
para que sonría a las masas
con ideas malformes.

"Las aceitunas que se fueron no estaban vivas!" - aseguró un testigo
"Y yo he visto muchas aceitunas...!"- afirmó, queriendo dar peso a sus palabras.
"He visto yo muchos abortos, y aprendí a ver qué prometían." -dijo un Doctor- "Y ese prometía otros embarazos, y quizás" aseguró "incluso lleguen a algún lado"